Todos los días escuchó a
docentes reclamar por la inquietud constate de los alumnos, el nivel de
crítica y descontento, la necesidad de estar hiperconectados,
eternamente monitoreando que nuevo mensaje les llegó a su celular, el
cuestionar todo lo que el docente imparte incluso las actividades que
plantean en la sala de clases.
Lo normal es “usar”
nuestra autoridad a la que los alumnos mayores suelen reaccionar,
anotaciones, suspensiones los obligan a respetar nuestras normas, sin
embargo en la medida que disminuimos en edad, este respeto es más
difícil de ser acatado.
A corto plazo
probablemente esta opción es válida, tanto como cuando les bloqueamos el
uso de redes sociales en las clases o el uso de celulares, sin embargo a
largo plazo no educamos, ni desarrollamos las habilidades y
competencias que nuestros alumnos necesitan, aprenden en absoluta
“orfandad digital” , crean, colaboran, cuestionan y establecen códigos
de comunicación que aparentemente son excluyentes.
¿Cuál es el camino entonces? Crear estrategias digitales para re educarlos.
Particularmente, apuesto a dos instancias, el uso de redes sociales y los Talleres Digitales.
Las Redes Sociales, que
comparto con mis alumnos, Facebook, Twitter, Instagram, Pinterest y
últimamente Line, me permiten mejorar la comunicación, reconocer sus
intereses y a partir de ellos plantear un aprendizaje personalizado ,
puedo orientarlos en sus búsquedas de investigación y ayudar a contratar
fuentes, discernir sobre la fiabilidad de los hechos informados,
generar un punto de encuentro con sus padres, los cuales son invitados a
participar en la comunidad en redes, dialogar, debatir, desarrollar,
generar espacios de mutuo crecimiento y validación.
La comunidad educativa, diversa y colaborativa en acción.
Puedo monitorear su
aprendizaje, apoyarlos individualmente, responder sus dudas, enviarles
material o simplemente iniciar un debate online.
Las ventajas
comparativa son múltiples, mejoro la comunicación, educo desde la
individualidad de cada alumno, trabajo con metas personalizadas y creo
actividades donde sus talentos naturales se desarrollan.
Genero lazos de
confianza que permite detectar peligros en la web y red educarlos para
que sepan lidiar con ellos, evitarlos o reaccionar efectivamente.
Unido a esta apuesta
personal, trabajo en Talleres Digitales, actualmente creamos junto a mis
alumnos una Revista online , donde cada uno de los participantes tienen
tareas colaborativas, que nacen desde sus intereses y potencialidades.
Encuestas online,
entrevistas, campañas solidarias, debates, hasta crear Apps educativas
que se unen a juegos online, orientados al aprendizaje.
Observarlos trabajar es un honor, participar de la forma con que generar contenidos es inspiradora.
Todo es validado en la
comunidad, ensayo y error, tutoriales online que comparten, generando
opinión y aportando a solucionar las demandas de su propia comunidad.
Probablemente existen,
otras vías de desarrollo tan válidas como las que aplico hace años, lo
que es genial. Lo importante es decidirse por algunas y desarrollarlas
en el tiempo con constancia y dedicación.
Vivirán la magia de alumnos motivados, participativos, creativos, protagonistas de su propio aprendizaje.
Hace un poco un alumno
decía antes ingresar a mi taller Digital “ Miss espere toda la semana
por esta hora, usted no sabe lo importante que es para mi”
De hecho si lo se, y gracias a ello soy mejor profesora. Eso espero o por lo menos lo intento.
¡Anímate, educar en la era digital es un desafío¡
Autor:
http://marcelamomberg.wordpress.com/2013/04/20/como-educar-en-la-era-digital-red-educadores/
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